Alguna vez leí por ahí que el olfato es el sentido con más memoria, algunos negocios lo han aprovechado de manera de manera extraordinaria, el caso de Starbucks es un caso increíble de cómo han aprovechado este elemento, sin embargo, hay un negocio que se me viene más a la mente, el pan y las farmacias Guadalajara.
Personalmente me parece algo increíble cómo una farmacia se convirtió en una tienda de pan, como se adueñaron del olor de pan, no tendría nada que ver el pan con el medicamento, sin embargo así sucede y así se lo han ganado.
Todos tenemos aromas que nos ponen de buen humor, quizá la lluvia sea el más reconocido de todos, sobre todo cuando hace calor es un aroma refrescante, tanto como el viento que trae consigo, también hay otros aromas deliciosos, el de la ropa recién lavada, el del shampoo o incluso el de la manteca y las carnitas, son olores que nos llevan a diferentes sitios, sobre todo en la infancia.
Existe un aroma que no es nada agradable, pero curiosamente representa uno de los momentos más felices que he tenido en mi vida, el olor a zorrillo.
Por cuestiones de trabajo, en mi infancia, hicimos un viaje con mi papá al corazón de Texas, y no lo digo como metáfora poética, Brownwood se hacen llamar: el corazón de Texas, fuimos toda la familia, mi papá, mi mamá y mis 5 hermanos, fue un viaje un poco de aventura, porque no reservamos hotel, así que nos tuvimos que quedar en una casona en un rancho.
En la casona, habitaba un perrito algo curioso: El pancho López, una mezcla de labrador con salchicha, era un labrador negro enano y alargado como son los salchichas, como niños al instante hicimos amistad, nos seguía por el bosquesito y nos acompañaba al lago, era nuestro protector se podía decir, sin embargo, había un hobbie del pancho López que no conocíamos: perseguir zorrillos, y en ese momento no lo sabíamos, pero debajo de la casona había un nido de zorrillos.
Nos estábamos preparando para dormir, cuando se escucha un ladrido, ¿Qué hace pancho aquí? más ladridos, se escuchaban debajo de la casa, ¿Qué está sucediendo dijo mi papá? y de repente, el olor, ese olor, olor a zorrillo por toda la casa.
Hoy me levanté temprano y salí a regar el pasto, cuando salí, olía a zorrillo sé que es un olor desagradable, pero me alegró olerlo, me llevó al corazón de Texas a uno de los momentos más felices de mi vida.
No cabe duda, hasta el olor más desagradable, con un buen branding y una buena historia puede ser uno de los olores más agradables de tu vida.
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Chenbrimac
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